Victoria del Barça en el amistoso ante el Girona. Un doblete de Messi y un gol de Coutinho fueron suficientes para doblegar al conjunto gerundense. Jugaron bien los de Koeman, que poco a poco van adaptándose al nuevo sistema. Messi, una vez más, volvió a ser decisivo. A destacar también Araujo, Coutinho, Trincao y Pedri.
Segundo test de pretemporada y Koeman ya empezó a enseñar sus cartas. El técnico holandés puso en el campo un once titular que bien podría ser el que inicie LaLiga Santander ante el Villarreal. Piqué y Araujo, los centrales. Sergi Roberto y Alba, en los laterales. Doble pivote Busquets y De Jong con Griezmann en la media punta, Coutinho en la izquierda, Trincao en la derecha y Messi de falso nueve. Le salió bien a Koeman y eso se vio desde el primer minuto. Se buscaban los azulgranas. Conexiones rápidas, cortas y precisas. Mucho movimiento de piezas. Coutinho y Trincao se iban al centro para combinar y dejaban los carriles para Jordi Alba y Sergi Roberto. Acumular para luego profundizar.
El que avisó primero fue Coutinho. El brasileño se está reencontrando. Primero, asistencia a Jordi Alba para acto seguido mandar el balón al travesaño. Quería más el brasileño y a la segunda fue la vencida. Busquets robaba un balón en la salida del Girona, Messi recogía el guante, se inventaba una asistencia brutal y Trincao, que se atreve y descifra los espacios a la perfección, le regalaba el gol a Coutinho. Primera combinación del Barça que fructificaba. El Girona, cerrado atrás intentaba hacer daño en los contraataques. Mención especial para Araujo, que cortó varios ataques del conjunto gerundense. Buena versión del uruguayo, que se asienta en el central y ‘obligaba’ a Piqué a jugar en el perfil izquierdo, algo inusual. El Barça dominaba pero faltaba el plato estrella. Leo Messi. La primera la detuvo Juan Carlos tras un disparo de falta. La segunda, la vio pasar. El argentino disparaba de fuera el área con la pierna derecha y su disparo daba en el palo para terminar al fondo de la red. El primero de la 20-21. Si alguien dudaba del argentino, que deje de hacerlo. Sigue siendo el mejor.