Tras denunciar la existencia de alrededor de 50 aviadores en la nómina del Congreso del Estado, el diputado Gustavo Miranda García presidente de la Jugocopo, ha sido blanco de críticas y de una guerra sucia en su contra, a través de medios afines a los padrinos políticos de los “trabajadores” que desempeñaban doble función.
El pasado lunes en su tradicional conferencia mañanera, Miranda García tocó un tema muy escabroso para la clase política local: la existencia de aviadores en la nómina del Congreso.
Y es que los aviadores suelen ser jugosas fuentes de ingresos para los padrinos políticos, aquellos que colocan a sus chalanes en diversos puestos con grandes sueldos, dejándole apenas unos pesos a sus prestanombres y la vergüenza de ser señalados como aviadores.
Eso motivó que una asociación ciudadana, presentara una presunta denuncia contra el legislador, según por ocultar información sobre los aviadores, cuando fue el mismo diputado quien dio a conocer esa información.
Lo extraño es que quienes hoy denuncian posibles omisiones o complicidades del actual líder del Congreso quintanarroense, se hayan mantenido callados y sin hacer un solo señalamiento contra estos trabajadores que solo se presentan cada quince días a firmar la nómina.
Gustavo Miranda García está mostrando temple y determinación al no ceder al chantaje político de estas figuras que ven afectados sus intereses. Tampoco le preocupa lo que la prensa amiga de estos siniestros padrinos políticos, pueda decir sobre él, pues sabe que el compromiso es con la ciudadanía.
La transformación en el Congreso va y no hay vuelta atrás, aún así se distribuyan en grupos de whats y de reporteros las notas tendenciosas que buscan desacreditar el trabajo de Gustavo Miranda.
